REPORTE DE LA AGENCIA KALI-YUGA 2º ENERO 2010

EL MENSAJE DE BIN LADEN Y LA EUROPA CRETINA


Resulta significativo constatar cómo la propaganda montajista implementada por los EEUU e Israel, contando para sus fines con una cantidad muy numerosa de publicistas -que en su gran mayoría actúan como perfectos idiotas útiles sin darse cuenta de su funcionalidad con tal sistema- ha entrado en acción ante la última aparición en escena de Osama Bin Laden luego de un silencio de más de cuatro meses. Para los que no lo saben debido a que en países que no son del Primer Mundo, como Perú y la Argentina por ejemplo, la opinión pública se encuentra entretenida con cuestiones muy importantes, tales como la renuncia del presidente del Banco Central, o como tiempo atrás el primer país lo estuviera con la peligrosa visita de Marcos Ghio a su territorio, el líder de Al Qaeda ha reivindicado la acción efectuada por su afiliado nigeriano, el joven multimillonario Faruk, cuando intentó sin éxito hacer volar un avión de línea en territorio norteamericano, explicando que ello se había hecho debido a que sea EEUU como Israel masacran consuetudinariamente al pueblo palestino y que en caso de que tal situación no se revierta, volverán con mayor virulencia los ataques en contra de objetivos de tales países, pronosticando así una seguidilla de atentados algunos de los cuales han comenzado a suceder en estos días sin que por supuesto la prensa domesticadora le dedique mayores espacios (1).
Preocupados porque tal mensaje no genere un clima de pánico entre la población, de manera inmediata los grandes medios de difusión masiva se encargaron, a través de sus distintos ‘opinadores’, de desprestigiar dicho mensaje sosteniendo una vez más y de manera universalizada la teoría montajista hoy impuesta y convertida ya en ‘versión (habría que decir más bien religión) oficial’, -a pesar de lo que muchos de sus cultores empedernidos opinen en contrario- respecto de que en realidad no era Bin Laden el que había hablado, sino que habían sido los EEUU y el sionismo los que lo habían hecho para ‘asustar’ a la opinión pública y justificar mayores medidas de seguridad que permitan tener controlados a los pueblos (2). Al respecto queremos señalar entre los tantos el significativo ejemplo del diario El País de Madrid que ha publicado nada menos que 183 comentarios sobre el tema en todos los cuales se decía prácticamente lo mismo. Lo significativo era aquí que en ningún caso aparecía alguien que aceptara la veracidad de tal mensaje, sino que había un verdadero concurso de suspicacias para ver quién era el más listo y el que menos se dejaba convencer respecto de la existencia de una organización con capacidad de abatir al sistema del que ellos participan fervorosamente y sin siquiera darse cuenta de que en realidad están navegando en un Titanic, siendo su accionar parecido al de la orquesta de a bordo que seguía tocando a pesar de que el barco se estaba hundiendo. El suscripto quiere acotar que pretendió vanamente participar de ese debate a fin de intentar abrir los ojos de algunos, pero ninguna de sus intervenciones fue publicada gracias a la libertad de prensa que hoy existe. Pero soslayando dicha circunstancia anecdótica, digamos que estamos convencidos en el fondo de que la nuestra era una opinión discordante con la de una inmensa mayoría que hoy cree en una serie de dogmas, y en modo más notorio que en otras partes en la actual sociedad europea, la que expresa más que cualquier otra el grado de decadencia crepuscular en que se encuentra el mundo moderno. El habitante de tal continente en todos sus sectores, salvando alguna pequeñísima excepción, está convencido de una serie de cosas respecto de las cuales nunca se le ocurre dudar. En tanto que cree vivir en el mejor de los sistemas y mundos posibles considera como una cosa impensable que pueda existir una fuerza con capacidad de destruirlo. Esta fe se expresa de distintas maneras. En primer lugar él cree que su gran bienestar económico se debe a su superioridad de condición y a su buena organización de la economía y no al sistema de explotación de distintos pueblos y comunidades. En tanto se trata de una verdadera religión secular para él existen cosas que resultan indubitables. Para él por ejemplo la palabra libre competencia es sinónimo de bien y de virtud, siendo imposible que el mismo pueda asociarse con el robo o el saqueo. Vender a 10 cuando se lo podía haber hecho a 3 no es para ellos una estafa, sino el producto de la ‘libertad de mercado’. Acotemos al respecto que en épocas normales no aplicar el precio justo podía hasta significar la hoguera. Hoy en día en cambio se premia al capitalista que especula y que roba a carradas aplicando la libre competencia y la economía de mercado. Y hasta se dan el lujo en tal expresión de cinismo de sentirse invadidos por los inmigrantes de países emergentes, como los nuestros por ejemplo, a los cuales han saqueado en complicidad de sus dirigencias, mientras que silencian el hecho de que les trabajan como esclavos permitiéndoles abaratar los ‘costos de producción’ (3), ya que ello ingresa en el contexto de grandes beneficios que nos trae el sistema capitalista de libre competencia. Agreguemos que esta tendencia a la divagación por la que se justifica la propia condición, se extiende, junto a tales historietas liberales y social demócratas, también a otras sagas como las de Rambo y Terminator que son la pata faltante de la religión democrática. Así como el moderno cree en la eticidad del liberalismo y del mercado y que el suyo es el mejor de todos los sistemas y épocas que jamás hayan existido en la tierra, cree también que cuenta con las armas más invencibles, tales como el cine de Hollywood y una serie de ‘periodistas especializados’ no se han cansado de exaltarnos, por lo que ofendería su inteligencia hacerles creer que una organización trashumante como Al Qaeda pueda llegar a vencerlo y debe entonces saturarnos con sus suspicacias montajistas. Es que el grado de cretinización en que ha incurrido el viejo continente realmente no tiene límites y es un signo claro de su carácter crepuscular (4)…



(1) A fin de que podamos una vez más romper con la censura que nos impone la ‘libertad de prensa’ que nos brinda el ‘menos malo de los sistemas posibles’, difundamos una serie de hechos debidamente relatados por nuestra Agencia. Luego del mensaje de Osama se han producido los siguientes hechos. 1) En Bagdad se atentó contra los principales hoteles que alojan a funcionarios extranjeros y magnates petroleros matando a 38 e hiriendo a unos 80, 2) en el día de ayer fue volado el Instituto médico forense produciendo 17 muertes de miembros de tal organismo. 3) En Afganistán el movimiento talibán se atribuyó haber eliminado al Ministro de Defensa de Bulgaria que visitaba ocasionalmente el país, pues le habían informado que estaba ‘pacificado’. Bulgaria lo ha desmentido, pero el ministro aun no ha aparecido en público. 4) En Mogadiscio fue volada la clínica que atiende a los soldados de la Unión Africana, etc.
(2) En realidad esta opinión pública tiene un concepto demasiado elevado de sí misma pues cree que los gobiernos sionistas las tienen en tanta consideración como para tomarse el trabajo de asustarlos y tenerlos bajo estrictas normas de seguridad. Todo lo contrario, el hombre ‘occidental’ de hoy en día es totalmente inofensivo y no necesita para nada que se lo mantenga bajo riendas. Su sumisión al sistema es espontánea y sólo se alimenta diariamente con continuas sensaciones de consumo y democracia.
(3) Un lector de nuestra página tiempo atrás nos preguntaba a qué país explotaba China que hoy era altamente ‘competitivo’ y dentro de poco la primera economía del planeta. Respondemos que principalmente a la propia población, a los terceros hijos ilegítimos e indocumentados que trabajan de sol a sol permitiendo así ‘abaratar costos’ y perjudicar a las economías de otros países.
(4) Esta condición también se exterioriza en los llamados ambientes ‘alternativos’. Tal como señalamos en otra nota, el foro español Disidencias reaccionó con agravios cuando un participante que no era europeo dijo una cosa obvia: que la acción del 11M en Atocha fue victoriosa por parte de Al Qaeda pues, con una pequeña inversión en dinero y hombres y con escasas bajas, se logró hacer salir a un país (en este caso el Estado canalla e invasor de España) de la guerra de Irak. Para los aludidos ‘alternativos’ era imposible que tal cosa hubiese sucedido, ya que creen a pié juntilla en la historieta rámbica de que en tanto Al Qaeda no existe, el atentado habría sido hecho por los mismos yanquis para asustar a los valientes ‘europeos’ que, en el caso particular de la invasión, querían participar del negocio petrolero y una serie interminable de sandeces que sería largo reseñar aquí.

Walter Preziosi
27/01/10