REPORTE
DE LA AGENCIA DE
NOTICIAS KALI YUGA (1/07/12)
LA VISITA DE PUTIN A
ISRAEL
Llantos euroasiáticos en Jerusalem
La
semana acaba de concluir con un par de hechos que no deberían sorprendernos a
quienes venimos predicando desde hace un tiempo bastante largo que en el mundo,
a partir del 11S, está aconteciendo una guerra de civilizaciones y no simplemente
de naciones como sucediera hasta ahora. Que en la misma por lo tanto están
confrontando por un lado los diferentes Estados que componen lo que ha dado en
llamarse como el mundo moderno y que incluye a países que solamente en
apariencias son contrastantes entre sí, y por el otro el fundamentalismo, es
decir la concepción tradicional de la existencia que, a diferencia de la
moderna para la cual la economía es el destino del hombre, pone a lo sagrado
como el eje principal de la política. La circunstancia de profunda decadencia en
que está viviendo desde hace al menos dos siglos la humanidad ha hecho que sea solamente
en el seno de una gran religión, el Islam, que hoy esté aconteciendo una reacción
antimoderna de tal tipo y que sea solamente desde tal religión que hoy se
combate aquella concepción que ha puesto a la materia y a la economía como el
motivo por el cual el hombre existe. Es de destacar al respecto la triste
imagen que en especial en los últimos tiempos nos ha dado la jerarquía católica
que se ha manifestado abierta y desvergonzadamente del lado de la modernidad,
exaltando a esa aberrante institución que son las Naciones Unidas así como
condenando abiertamente, a través del mismo papa, al Islam como violento y reputando
en cambio al judaísmo israelita como su hermano mayor.
Ahora
bien, una serie de desinformadores profesionales, algunos a sueldo y otros por
vocación, se han pasado todo el tiempo tratando de hacernos creer -y por suerte cada vez a menos personas- que
en realidad el conflicto del planeta es ‘geopolítico’ y no de civilizaciones,
que en última instancia las religiones y las concepciones del mundo no serían
otra cosa que ideologías, es decir, muy a lo Carlos Marx, excusas
justificatorias formuladas para ocultar un afán de dominio que sería fatalmente
en todo el mundo de carácter material y moderno, cosa de lo cual el ser humano
nunca se podría desprender. Por ello consideran que detrás de quienes se mueven
por banderas tradicionales, dando incluso la vida por éstas, habría en cambio
intereses ocultos que entre bastidores los utilizan en función de sus fines. Así
como el 11S según ellos habría sido hecho por los mismos EEUU e Israel con la
finalidad de invadir Afganistán y tener así ‘excusas’ para establecer allí una
base operativa para en un futuro invadir a Rusia, de la misma manera todo este
gran movimiento desencadenado en Asia y África en contra de regímenes serviles
del mundo moderno conocido como la ‘primavera árabe’ no habría sido hecho con
la finalidad de instaurar allí Estados islámicos y tradicionales, sino al revés,
habría consistido todo en una hábil maniobra, una vez más, para estrangular a
Rusia, a China, a Irán en fin a todos aquellos que según tales ‘analistas
internacionales’ competirían geopolíticamente con los EEUU e Israel.
Bueno,
por fin a tales desinformadores (insistimos: no estamos en condiciones de
probar que trabajen por un salario) les
ha llegado un mentís sonoro desde varios lados. En primer lugar porque en la
semana que acaba de transcurrir el recientemente electo por vía de elecciones fraudulentas,
Vladimir Putin, ha efectuado su primer viaje al exterior. Por supuesto que no
fue a Siria, el Estado protegido del Medio Oriente, ni a Irán, su ‘socio’, ni a
algún otro país conflictivo del Tercer Mundo, sino directamente a Israel. Claro,
alguno de estos analistas ‘euroasiáticos’ y adeptos a alguna que otra
imbecilidad para consumo de tontos, de esos que nunca se rinden ante las
evidencias, podrá haber dicho que resultó una táctica para engañar a los judíos
el hecho de que Putin haya ido a inaugurar el movimiento al soldado ruso judío
muerto en la segunda Gran Guerra. También podrá haber dicho que fue una táctica
el haber ido a llorar con kipá al muro de los lamentos y haber manifestado que
el mismo es patrimonio histórico del Estado hebreo, suscitando de manera
inmediata el repudio de la organización Hamas que hizo notar con indignación que
en cambio es de origen musulmán. No, en verdad Putin fue para algo más
importante. Israel y Rusia están estrecha y secretamente de acuerdo en mantener
a cualquier precio al régimen de Assad en el poder. Recordemos que, gracias a
Assad, Siria no ha jamás modificado las fronteras ilegales con Israel
manteniendo un vergonzoso statu quo que ya lleva casi 50 años. Su función ha
sido exactamente la misma que la de Mubarak en Egipto. Israel sabe, en tanto lo
acaba de vivir, que la presencia del islamismo en el gobierno de tal país es un
peligro de grandes dimensiones. De hecho ha empezado a padecerlo en el Sinaí
cuando, tras la constitución de Al Qaeda en tal región, fueron volados
sucesivamente los gasoductos y oleoductos que llevan tan preciosa materia prima
indispensable para la economía de Estado sionista. Putin, Netanyahu y por
supuesto Obama quieren evitar que en Siria acontezca algo similar que socave la
seguridad del Estado tapón que en el Medio Oriente pone freno efectivo al
avance del islamismo radical. Si Assad no sirve más debe buscarse algún
sustituto entre la misma oposición con los sectores laicos encontrando allí
también una solución a lo Egipto en donde hay aun un régimen militar, pero sin
Mubarak, aunque sin cometer el error de dejar en libertad de acción a los
miembros de la organización de Bin Laden. En esto estriban las ‘divergencias’
que hay en Siria en donde los distintos países ‘geopolíticamente’ juegan
posiciones sólo en apariencias contrastantes.
Bueno,
pero está también lo de EEUU que quiere invadir Rusia desde Afganistán y que ha
puesto ‘escudos misilísticos’ en Europa oriental para hacerse con tal país y
economía. Por suerte también esto ha quedo ya descartado dejando una vez más a
tales ‘analistas’ sin argumentos y boquiabiertos, si es que todavía les queda
alguna capacidad de asombro. Rusia, lejos de haber solicitado el retiro de la OTAN de Afganistán, por el
contrario les está pidiendo a los gritos que se queden ‘a terminar el trabajo’,
es decir a acabar con los fundamentalistas talibanes que son sus enemigos
verdaderos. El miedo que le quita el sueño a Putin es, al contrario de lo que
dicen esos analistas encargados de confundir, que una victoria en Afganistán
ponga en jaque a sus gobiernos títeres del Asia Central y del Cáucaso ocupado
por Rusia en donde el fundamentalismo está sumamente activo, habiendo incluso
constituido un Emirato en tal región. Por ello, ante las excusas formuladas por
la OTAN para
irse, primero les han proporcionado el propio territorio a fin de que por allí
transiten los pertrechos bélicos para el frente de combate, pero como aun así
ha visto a Obama reacio en continuar con la guerra, acaba de darle un nuevo
empujón brindándole el uso exclusivo de la base militar de Ulianovsk (casualmente
la ciudad en donde naciera Lenin) a fin de que desde allí operen vuelos sea de
envío de pertrechos como de bombardeos selectivos, más conocidos como aviones
inteligentes o drones. Es decir ahora hay ‘un escudo antimisilístico’ en el
mismo territorio ruso y con la autorización expresa de su mismo gobierno. Las
cartas han quedado pues sobre la mesa y se han puesto en evidencia los
verdaderos protagonistas del juego.
Ahora
si se me permite concluyo esta nota dando los nombres de los distintos
analistas y publicaciones que aquí en América han estado jugando el juego ruso.
Además del destacado analista internacional Thierry Meyssan que desde su página
Voltaire en lengua hispana se la ha pasado diciendo que en Rusia se hallaba el
gran bastión de lucha contra Israel y los EEUU, tenemos acá en Perú al profesor
de la Universidad Católica
de Lima Hernando Nieto, en Chile a la revista Ciudad de los Césares, famosa por
su apologética de la invasión rusa de Georgia a la que dedicara un número
entero con alabanzas al tirano y genocida Putin, y por supuesto que en
Argentina, país que se ha destacado por tener a los principales delirantes, al
fatídico Salbuchi, cronista permanente del órgano ruso Russia Today, quien
acaba de decirnos una vez más que Al Qaeda es una agencia de la
CIA. Por supuesto que no nos explica nunca
por qué la CIA se
dedica a exterminar sistemáticamente a sus integrantes y en cambio a él nunca
le pasa nada. Así también como a las publicaciones nacionalistas güelfas Patria
Argentina de Alonso y Cabildo de Caponnetto, a través del columnista
internacional habitual Fernado Ares quien manifestara también que los talibanes
son agentes británicos, es decir que trabajarían para la OTAN para desestabilizar a
Eurasia. Pero el gestor de toda esta movida de exaltación ‘católica’ en contra
del fundamentalismo islámico es el sacerdote jesuita Sáenz quien escribiera
libros exaltando a Rusia como la gestora de la gran reacción antinorteamericana
y denostando al Islam como una gran herejía anticristiana. En fin el número de
desinformadores es muy largo y pedimos disculpas si nos olvidamos de alguno.
Walter Preziosi
2 comentarios:
ESTE BLOG ES EXCELENTE.
Muy esclarecedor el artículo, les felicito. Pero me gustaría saber el papel que representa China. Creo que parecido al de Rusia, pues su banco central es miembro del BPI, Banco de Pagos Internacionales, al igual que Rusia.
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