RESPECTO DEL ATENTADO DE ISIS A IRÁN Y EL BOICOT A QATAR
#Tehran: New video shows #ISIS entering the #Iran|ian Parliament. They ignoring the civilians. pic.twitter.com/W47wxw0FYa— WorldOnAlert (@worldonalert) 8 de junio de 2017
El Isis atacando el parlamento iraní
Los dos hechos tienen relación entre sí y tienen que ver con las dos políticas implementadas en el Medio Oriente que tienen una lejana relación con lo sucedido en América Latina a finales del siglo pasado. Ante el problema del avance del comunismo ruso en tal continente, con su base establecida en Cuba y sus eventuales expansiones en Chile y en Nicaragua, en el 'mundo libre' se estableció un gran debate. ¿Cuál es el remedio más adecuado para evitar la expansión del comunismo: la dictadura o la democracia? Los defensores del primer procedimiento manifestaban que el enemigo iba a aprovechar las franquicias que permitía tal sistema para entrometerse y conquistar sus diferentes instituciones, en cambio los defensores de ésta sostenían que un régimen autoritario iba a provocar en la población un gran resentimiento que por reacción iba a confluir en el comunismo. Triunfó esta segunda actitud acrecentada a su vez por la caída del muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética.
Ahora el problema es parecido pero el enemigo ha pasado a ser el fundamentalismo islámico y una vez más las posturas dispares son las mismas. O promover las democracias, de allí las primaveras árabes, o en cambio sostener abiertamente dictaduras y mano fuerte para aplastarlo. La primera actitud ha tenido como sostenedores principales a Obama en EEUU y al laborismo en Israel. La segunda en cambio es la que sostienen Trump, Netanyahu y los regímenes autoritarios de Arabia y Egipto con independencia de su orientación religiosa. Esto es lo que explica que mientras que Obama respaldaba acuerdos con Irán para tenerlo como aliado en la lucha contra Isis, tal como está sucediendo en Irak especialmente en la reconquista de Mosul, Trump en cambio recele de tal procedimiento y se asocie a la actitud sea del Likud israelí y de las dinastías del Golfo para confrontar con tal gobierno y esto explica también el boicot a Qatar que tenía una agenda propia en la búsqueda de un acercamiento con Irán. Recordemos también que no es cierto que apoye al fundamentalismo islámico en tanto que en su territorio se ha establecido la principal base militar norteamericana en la lucha en contra de tal enemigo común y aparte es en la ciudad de Doha donde se encuentra la base operativa de colaboración y coordinación entre rusos y yanquis en los bombardeos a Siria.
También en tal contexto debe comprenderse el atentado de ayer en Teherán efectuado por Isis en contra de su parlamento y en el mismo mausoleo de Khomeini. El mismo ha sido efectuado con la finalidad de estereotipar tal contraste. Es por ello que de manera inmediata se ha despertado en el país un acentuado rencor antinorteamericano favoreciendo así el retorno al poder de los sectores más duro del estilo de Ahminadejad retrocediendo de este modo respecto de las reformas efectuadas por el moderado Rouhani y alejándolo así del Occidente. La estrategia consiste pues en que en el frente antifundamentalista se produzca una gran escisión y desarmonía (divide et impera) favoreciendo en ambos casos la llegada de los sectores más extremistas, en este caso Trump y Netanyahu del lado sionista y Ahminadejad del lado de la revolución iraní.
W.P.
3 comentarios:
¿De quièn es la estrategia de reforzar a los extremistas de ambos bandos?
Si te refieres al fundamentalismo creo yo que se financia y arma solo sin la ayuda de nadie y apoyándose en las propias fuerzas y esfuerzo.
Si te refieres al fundamentalismo creo yo que se financia y arma solo sin la ayuda de nadie y apoyándose en las propias fuerzas y esfuerzo.
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