COMUNICADO DEL EMIRATO ISLÁMICO DE AFGANISTÁN

El comienzo de la caliente primavera de 2011 trae atisbos de victoria y liberación definitiva

Rajab 13, 1432 A.H, Thursday, June 16, 2011

En el nombre de Allah, el más compasivo, el más misericordioso.
Con el fin de la amarga, estación fría y el comienzo de la primavera: la temporada de esperanza radiante – los muyahidín han llevado a cabo militares rápidas contra las fuerzas extranjeras injustas y sus lacayos, como un preludio a las feroces batallas que abarcarán todo el país. Esto comenzó en el este en la provincia de Nooristan, la que fue liberada de la situaicón de miseria y postergación en que se encontraba, se extendió luego a la provincia de Kapisa y a la capital Kabul, donde los muyahidín fueron capaces de penetrar las líneas defensivas de las tropas extranjeras y mataron a más de 10 francéses y soldados estadounidenses llevando a cabo operaciones en el distrito de Tagab y contra la base militar estadounidense en Kabul. Las operaciones siguieron luego en Helmand, donde los muyahidin intensificaron sus ataques contra los ocupantes y les obligaron a retirar sus tropas de los distritos más importantes de la provincia. Los rápidos movimientos militares de los muyahidín del este al oeste del país y de norte a sur en cuestión de unos días y el correspondiente retiro de las fuerzas extranjeras y su retiro de bases fortificadas en la provincia de Kunar en el este y de varias áreas en el oeste, han demostrado claramente la escasa capacidad militar de las fuerzas extranjeras en Afganistán. El enemigo no pudo ni siquiera resistir los ataques de los muyahidín contra bases fortificadas. Tampoco fueron capaces de proteger a sus lacayos que estaban protegiendo sus bases día y noche. Por el contrario, los muyahidín fueron capaces de matar a un número de jefes de seguridad importantes, tales como Abdul Rahman Sayyidkhali, jefe de la policía en la provincia norteña de Kunduz y el jefe del aparato de inteligencia en la misma provincia y un número de otros hombres en la administración de Karzai en todo el país. La intensificación de los ataques de los muyahidín contra las bases de extranjeros y la aparición de miles de manifestantes enojados contra la ocupación militar por el otro, son otros signos claros de la debacle del enemigo.
Además con la fecha límite para la retirada de las tropas extranjeras en los próximos días de julio del año en curso, la moral de las tropas extranjeras se desplomará. Alá todopoderoso ha dispuesto debilitar su espíritu de lucha y su fuerza para resistir la voluntad de los golpes aplastantes de los muyahidín. Esto es lo que hizo al General Petraeus, Comandante Supremo de las fuerzas extranjeras en Afganistán, perder la esperanza en lograr la victoria sobre los muyahidín y empezar a pensar en su lugar en una salida segura del dilema afgano y la presentación de su renuncia a su puesto como comandante de las tropas extranjeras en Afganistán. El Secretario de Defensa Robert Gates no ha adoptado la misma opinión, por lo que quiere dimitir de su puesto como Secretario de defensa debido a las sucesivas derrotas infligidas a sus soldados a pesar de haber reforzado y enviando miles de tropas adicionales. El colapso de las tropas extranjeras para hacer frente a los muyahidín, por un lado y la dinamización de operaciones muyahidin debido a las condiciones adecuadas en algunas provincias afganas, dará lugar, Alá lo permita, a la derrota de todas las combinaciones de los estadounidenses que deseen realizar en entregar las riendas del poder a la administración de Karzai y llevar a cabo actos criminales contra civiles inocentes, tales como la destrucción de sus hogares y desarraigo de sus árboles frutales. Esto tendrá un impacto negativo sobre los proyectos del denominado consejo afgano de paz que pretende provocar disensión entre los diferentes segmentos de la población afgana y les pide tirar sus armas ante la agresión y la infidelidad y abandonar la Jihad en la lucha contra a los ocupantes. El actual curso de los acontecimientos sobre el terreno de la realidad y los resultados deseados que se producen, traen buenas nuevas que Victoria será aliada de los muyahidín y servirá como una señal de advertencia para los ocupantes estadounidenses y sus aliados de la OTAN y afganos lacayos. Lo que corresponde a ellos de estos hechos claros y verdades básicas es poner fin a la ocupación y retirar todas sus fuerzas bárbaras incondicionalmente. Este es el enfoque del emirato islámico, y esto es lo que considera como la solución más adecuada para la actual crisis de Afganistán.
En cuanto a la continuación de la ocupación del país y el uso de la fuerza contra los musulmanes afganos, sólo les traerá a ellos más frustración, pérdidas, desesperación, pesar, muerte, aflicción, hambre y quiebra. Más tarde o más temprano, esto conducirá a la derrota de los ocupantes; la ruptura de su orgullo y la victoria de la gente de verdad sobre ellos, permitiendolo Alá. Nada es difícil para Alá.