REPORTE DE LA AGENCIA DE NOTICIAS KALI-YUGA (4/12/12)

LA ‘PAZ’ DE GAZA



En la semana que ha pasado dos hechos trascendentes han acontecido en el territorio palestino. El primero de ellos ha sido que, luego de 8 días de guerra a través de intensos bombardeos, el enclave colonial conocido como Israel ha debido firmar un tratado de paz renunciando a su tan promocionada invasión militar, por el que ha reconocido su impotencia en poder anular la estructura misilística existente en la franja de Gaza, organizada principalmente por Hamas en alianza estrecha con grupos afines de Al Qaeda. En ese lapso el fundamentalismo lanzó 1400 misiles contra territorio hebreo. Pudo llegar por segunda vez desde 1991 a Tel Aviv y por primera en toda la historia a la ciudad de Jerusalén. De acuerdo a informaciones brindadas por el sionismo, de esa cantidad de misiles solamente entre un 25 y un 40% pudieron ser interceptados, por lo cual con seguridad plena más de 100 de ellos impactaron diariamente en territorio hebreo. Por supuesto que la propaganda enemiga ha tratado de cualquier manera de disminuir la importancia del hecho manifestando que la mayoría de ellos cayó en descampados y que solamente 5 judíos murieron contra 180 del lado palestino. Lo cual es sin duda un progreso significativo respecto de la guerra de 2009 en donde habrían muerto más de 2000 palestinos contra apenas 13 israelitas. De hecho sabemos que las bajas sufridas en las dos circunstancias han sido mucho mayores y que, a pesar de toda la propaganda, sea a favor como en contra, encargada de exaltar hasta límites inauditos la capacidad militar de los sionistas* sus pérdidas han sido espectaculares.

La mejor prueba de que Israel fue el primer interesado en buscar la ‘paz’ estuvo dada por el hecho de que el mismo día de su firma en la ciudad de Tel Aviv estalló un bus cargado de pasajeros. Si bien las bajas informadas fueron apenas de 22 heridos, la mera exhibición del mismo, totalmente carbonizado, permite hacernos creer que en realidad las bajas una vez más fueron sumamente superiores que al sionismo le interesa por varias razones silenciar. En primer lugar para desalentar a sus enemigos respecto de los resultados de sus ataques o aun de los eventuales por acontecer y por el otro para levantar el ánimo de los propios compatriotas pues en tanto el sionismo se basa en la inmigración de judíos de la Diáspora, no se los debe aterrorizar respecto de la realidad catastrófica que a nivel militar y de seguridad vive el Estado de Israel.

Es indudable que esta vez la victoria de Hamas ha sido más completa que en la pasada guerra de 2009. Debe asociarse también el hecho de que esta vez gracias a la Primavera Árabe el nuevo régimen egipcio enrolado en la Hermandad Musulmana dio un respaldo pleno al fundamentalismo en Gaza. Si a ello asociamos que también contó con el respaldo de armas iraníes para Israel el contexto no podría ser peor pues ha contado con la unión por primera vez en una misma trinchera de sunitas y chiítas. Como resultado de esta contundente victoria, el pasado viernes el Estado palestino fue reconocido oficialmente como miembro observador de las Naciones Unidas ante el repudio aislado de Israel y los EEUU. En una votación multitudinaria el sionismo quedó más aislado que nunca haciendo así lugar una vez más a la profecía de Kissinger de que el Estado de Israel es ya una cosa inviable. En una desesperada reacción el premier Netanyahu ha dispuesto crear nuevas colonias en los territorios ocupados enardeciendo de este modo aun más a la opinión pública internacional.

Palestina ha pues ganado una batalla y el resultado de ello es el retroceso irreversible de Israel debido a la victoria obtenida en el campo militar.



• No podemos una vez más dejar de hacer mención a la propaganda sionista encubierta vestida bajo la ropa de una serie de analistas que hablan mal de Israel pero en los hechos lo favorecen secretamente en tanto lo pintan como una potencia siempre ganadora y con capacidades militares y estratégicas incalculables ante el cual la solución lógica que se desprendería sería el renunciar a cualquier tipo de acción en su contra. Recordemos que tales personeros, agentes sionistas encubiertos, cuando fue la victoriosa gesta del 11S, nos dijeron que había sido hecho por Israel y que la mejor prueba de ello era que ese día no habrían ido a trabajar más de 2000 judíos obedeciendo órdenes expresas de su Estado mayor. La conclusión a recabar de ello es que se trataría de una comunidad sumamente disciplinada y por lo tanto con ventajas incalculables que no tendría cualquier otra que se le quisiese oponer de manera exitosa.

Walter Preziosi