LA DEBILIDAD DE PUTIN
Quienes idealizan la figura de Putin y lo conciben como una especie de Rambo ruso con capacidad de poner de rodillas a los EEUU, deben rendirse ante una evidente realidad. Así como se vio obligado a liberar de la prisión no sólo a sus principales opositores como Navalny, sino incluso a las estrambóticas Pussy Riot, en razón de las importantes protestas de su población, Putin ha demostrado que no puede poner orden en lo interno, en tanto es incapaz de doblegar a la oposición islámica en el Cáucaso, a pesar de todo el dinero que ha invertido para hacerlo, a pesar de todos los sobornos a los cuales ha recurrido. Recordemos que entre otras de sus medidas 'pacificadoras' de la región tuvimos la construcción de la más gran mezquita del mundo en la ciudad de Grozny en Chechenia y la promoción de un político desertor como Kadyrov. Medidas estas muy parecidas a lo que se está implementando en Ucrania y en donde tampoco, a pesar de sus grandes inversiones, no logró comprarse a al población que por reacción quiere integrarse a la Unión Europea. Los dos contundentes atentados acontecidos en los últimos días en Volgograd (ex Stalingrado) en donde murieron más de 30 personas y unas doscientos más resultaron gravemente heridas, es una demostración clara de lo que sucede. En el Cáucaso hay actualmente una organización centralizada y con gran prestigio entre la población que es el Emirato del Cáucaso, cuyo líder es Doku Umarov y el mismo ha logrado convocar a su alrededor a militantes dispuestos a inmolarse por la causa, tal como hemos visto en los dos acontecimientos.
Segundo atentado en Volgograd: no los pueden parar
En su defensa Putin, como es su costumbre y acudiendo a ello a una serie de periodistas serviles que pululan en nuestro medio, ha manifestado que tal organización es motorizada desde Occidente y principalmente desde Arabia Saudita, al cual se ha querido pintar como el gran gestor de Al Qaeda. E incluso hasta se ha llegado a decir que se prepara una acción de represalia en contra de tal país. A tales desinformadores les queremos contestar. Primero que los EEUU, a requerimiento especial de Putin, ha agregado al Emirato del Cáucaso en el grupo de los pertenecientes al denostado 'terrorismo internacional' incluyendo a su mismo líder sobre el cual hay una recompensa por su captura. Que Al Qaeda tiene presos a sus principales líderes en Arabia por el hecho contundente de que ha manifestado su intención de derrocar a la dinastía saudí. Y además por si fuera poco, esta última ha ayudado a realizar el golpe de Estado en Egipto sofocando financieramente al gobierno islamista de Mursi y en cambio otorgando grandes ayudas al nuevo régimen ilegal el que curiosamente es también respaldado simultáneamente por Rusia y los EEUU.
Por último, respecto de la peregrina idea de que piensa invadir Arabia Saudita como represalia por los atentados que estaría efectuando en su contra, esto resulta ser lo más gracioso de todo. Putin es un líder de opereta con incapacidad de llevar a cabo otra guerra que no sea su grotesca invasión de Georgia, con la venia de Bush, habiendo sido ello equivalente a la lucha del elefante contra la hormiguita, lo cual como era de esperar se resolvió en menos de 5 días. La situación que mejor lo ilustra es la de su cacería del tigre. Luego de mostrarse a los cuatro vientos como un eximio cazador que consolidaba la imagen de supermacho que excita tanto a los identitarios europeos y otros, se supo finalmente que se trataba de un verdadero fraude. El tigre era del zoológico, y antes de ser 'cazado' había sido previamente anestesiado.
Walter Preziosi
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