REPORTE DE LA AGENCIA DE NOTICIAS KALI-YUGA (10/03/13)

LA AMISTAD ENTRE ENEMIGOS

Ni la renuncia del papa, ni la muerte de Chávez pueden silenciar en modo alguno los importantes acontecimientos que, por debajo de la superficie mediática desinformadora especialmente construida, están sucediendo día en día a ritmo vertiginoso. Como la información es abundante y los frentes de batalla se acrecientan siempre más, sumando a ello el profundo silencio distractivo de los aludidos medios respecto de tales problemas esenciales, deberemos hacer aquí un esfuerzo significativo a fin de ser lo más sintéticos posibles reduciendo nuestro informe solamente a dos frentes esenciales de combate: la guerra civil de Siria y el nuevo frente de Malí-Azawad en África occidental.

I- SIRIA

La guerra civil que ha estallado en tal país desde hace casi dos años, como secuela del movimiento de la primavera árabe, ha servido sobremanera para poner en evidencia cosas que hasta estos días se intentan ocultar con pertinacia, a pesar de todas las evidencias en contrario. En primer lugar que es falso que Irán y Rusia sean enemigos de Israel y los EEUU, sino por el contrario son en el fondo aliados y colaboran mancomunadamente y en forma secreta en contra de un mismo enemigo. Vayamos a las pruebas contundentes e irrebatibles. Del lado del gobierno alawita de Assad se han nucleado abiertamente Rusia, Irán y China, siendo los dos primeros proveedores habituales de armamento y voluntarios en tal guerra. Al respecto recordemos que días pasados fue eliminado por la resistencia un general iraní de alto rango en pleno combate. Y a su vez del lado de los rebeldes se cuenta con el apoyo verbal del ‘mundo libre’, el cual, por obligación con sus hipócritas principios democráticos, debe manifestarse en contra de la tiranía de Assad, pero, en tanto teme que suceda lo mismo que en Libia en donde las armas proporcionadas a los rebeldes fueron a parar a manos de Al Qaeda, no desea volver a cometer el mismo error y deja de este modo que dicho régimen utilice su superioridad militar en contra de sus oponentes que son la inmensa mayoría de la población, permitiendo de esta manera la continuidad del mismo en el poder. Pero si faltaba un condimento para señalar esta ya evidente complicidad en dicha guerra entre potencias aparentemente enfrentadas, se ha hecho conocer en estos días una nueva evidencia irrebatible. A raíz de una emboscada rebelde en territorio irakí en la cual fueron muertos cincuenta soldados de Assad acompañados por colegas del régimen de Maliki se ha sabido que este gobierno apoya abiertamente a su par sirio y es el que permite que por su territorio transiten los pertrechos bélicos que parten desde Irán. Así pues nos encontramos con esta paradoja. Maliki fue puesto por los norteamericanos luego de la ocupación de Irak y en su momento, ¡oh cosa curiosa!, contó también con la anuencia de su vecino Irán que vio con suma simpatía la constitución de un régimen chiíta en tal territorio. Pero ahora resulta que éste, que fuera puesto en el poder por los mismos norteamericanos, también colabora con el sostenimiento de Assad en contra de los rebeldes que se dice que son apoyados por aquéllos. Conclusión entonces: Rusia y EEUU están en el fondo de acuerdo en lo esencial. Hay que evitar que Al Qaeda y sus grupos afines sean los ganadores de esta guerra; pero cada uno debe hacerlo cumpliendo con su rol específico. El primero respaldando abiertamente al gobierno legal, cosa que no pueden hacer del mismo modo los occidentales por ser ‘democráticos’, pero lo ayudan en cambio de otra manera más efectiva: negando armas a los rebeldes, permitiendo así que sean ‘democráticamente’ exterminados. Sin embargo gracias a Dios las cosas no les van demasiado bien. El arma imbatible que sólo puede proporcionar una fe muy profunda en lo trascendente, el kamikaze, ha ya hecho estragos entre las fuerzas tiránicas del ‘mundo libre’ y Assad está cada día peor y con menos territorio en su haber. Sin ir muy lejos, hace tres días fue ocupada por los rebeldes la importante ciudad de Radda, capital de una provincia norteña clave. Tal es así que Rusia y EEUU, ante el grave peligro en ciernes, ya han concertado un plan por el cual piensan dividir a Siria en dos partes. La occidental que quedará en manos de Assad con la base rusa del puerto de Tartus y la oriental en manos de una fracción moderada de los rebeldes con simpatías hacia el ‘mundo libre’. Es de imaginar que tal delirante proyecto será repudiado por el pueblo sirio en su inmensa mayoría. A su vez, por si fueran pocos los acontecimientos, Israel no ha podido permanecer ajeno a los mismos tal como lo desearía. Íntimamente el régimen judío apoya también a Assad y tal cosa se lo habría manifestado a Putin en una reciente visita a Tel Aviv en ocasión de inaugurarse el monumento al soldado ruso judío muerto en la segunda gran guerra, en tanto que tal régimen desde la época de su mismo padre ha mantenido el statu quo en la región limítrofe del Golán; pero obviamente tal cosa no puede hacerse pública pues sería como lanzarle a aquél un salvavidas de plomo. Pero en estos días, a raíz de que en dicha zona limítrofe los rebeldes han tomado prisioneros a 21 soldados pacificadores de la ONU bajo la exigencia de que las fuerzas del gobierno se retiren de allí, entonces sí que Israel ha salido a la palestra exigiendo que las cosas vuelvan al estado anterior, es decir a lo que venía sucediendo desde hace más de 40 años. No sabemos cuánto tiempo durará tal guerra, lo que sí en cambio es cada día más ostensible de qué lado se encuentra cada uno. Días atrás en el continente europeo, grupos identitarios serviles a Rusia e Israel hicieron manifestaciones a favor de Assad, demostrando así una vez más que su principal enemigo no es ni EEUU, ni el sionismo, sino el fundamentalismo islámico.

II- AZAWAD-MALÍ

Acá también hemos tenido una especial muestra de la alianza estrecha que hoy existe entre el ‘mundo libre’ representado por las naciones democráticas y humanitarias y la ex Rusia comunista hoy dirigida por un ex agente de la feroz KGB. Luego de que Francia motu propio invadiera el norte de Malí para restablecer allí la democracia y los derechos humanos, los rebeldes de Al Qaeda utilizando la tan exitosa táctica empleada en Afganistán, se replegaron a las montañas infligiendo, a las tropas francesas y a sus aliados cipayos africanos, ingentes bajas. Francia ya ha reclamado que no quiere soportar en sus espaldas una guerra larga que le significa mensualmente cerca de 300 millones de euros en una economía, como la del resto de Europa en su conjunto, agotada y en crisis terminal. EEUU con Obama a la cabeza ha manifestado también que no se quiere volcar más a aventuras militares y que solamente ofrece esos juguetes bélicos que son los drones. De acuerdo a su punto de vista ya señalado varias veces, éstos tienen las ventajas de causar las mismas bajas a los enemigos que en una invasión, pero sin ocasionar mayores gastos ni pérdidas de vidas propias. Sin embargo es bien sabido que los mismos si bien ahorran muertes en las fuerzas invasoras ocasionan principalmente las de civiles inocentes y por lo tanto acrecientan el odio hacia los norteamericanos, siendo así un verdadero semillero para el fundamentalismo. Por otra parte el más elemental tratado de estrategia militar nos dice que sin la presencia de una fuerza de infantería es imposible doblegar a una nación. Esto último ha sido entendido en cambio por Rusia, cuyo gobierno, reconozcámoslo, es mucho más realista que el infantil que hoy rige en los EEUU. Al respecto la misma Rusia, que se ha opuesto a que la ONU intervenga en Siria, hoy en cambio es la que propone abiertamente el envío de una fuerza conjunta hacia Malí, con el entusiasta apoyo de Francia. Tal como vemos una vez más los grandes ‘enemigos’ son en el fondo socios y amigos cuando se trata de luchar contra el que es en cambio el verdadero, el fundamentalismo islámico, cuya concepción del mundo es abiertamente antimoderna, es decir anticapitalista y anticomunista por igual.

Walter Preziosi