martes, 8 de marzo de 2011

REPORTE DE LA AGENCIA KALI-YUGA 8/03/11

EL NAUSEABUNDO GADAFFI



La realidad de la situación en Libia puede resumirse de la siguiente manera.
Luego de varias décadas de alharaca antiimperialista y antisionista, el multimillonario Gadaffi, ante la aparición de Al Qaeda en escena y por lo tanto de una organización que en serio llevase a cabo tal combate, cambió drásticamente su postura, convirtiéndose así en un gobernante más confiable para los poderes siniestros del planeta a los que por años enteros, a cambio de opíparas ganancias, surtió puntualmente de indispensables combustibles. Fue así como ahora calificó a Condolezza Rice, la secretaria del genocida G. Bush, como ‘mi reina africana’ y a su colega sexópata Berlusconi, como el ‘gran rais de Italia’. Es de destacar al respecto que Libia fue y sigue siendo con Gadaffi uno de los principales surtidores de gas y petróleo de Europa.
Ahora bien, acaba de surgir el problema. En Túnez y Egipto, países no petroleros, estallaron sendas revoluciones que dieron cuenta de dos líderes pro-occidentales y sionistas, principales garantes de la lucha en contra del ‘terrorismo islámico’. Por supuesto que Al Qaeda no ha estado en las primeras filas de tales movimientos pero la realidad es que en los dos casos se vio altamente beneficiado. En Túnez porque el partido islámico, segunda fuerza del país, volvió a la legalidad. En Egipto, porque además de pasar a las primeras filas el movimiento de la Hermandad Islámica, varios de los principales dirigentes de la organización quedaron en libertad en plena revuelta. Pero el problema está en Libia y Gadaffi se ha encargado de informarlo. Les ha dicho a los occidentales que el peligro existe. La diferencia que hay entre líderes ‘antiimperialistas’ como él, Ahminajedad y Chávez y Al Qaeda es que los primeros, a pesar de su verborragia sumamente molesta para los oídos del sionismo y de los yanquis, surten al mundo entero con su petróleo, en cambio si las huestes de Bin Laden y Al Zawahiri llegan al poder en tales centros energéticos, tal como ya lo han anticipado, se cerrarán los grifos para siempre y la economía mundial capitalista entraría en una situación de colapso irreversible.
La declaración del Alba y Chávez de que EEUU utiliza la excusa de la rebelión popular para invadir Libia y quedarse con su petróleo, es lisa y llanamente ingenua en tanto que tal potencia ya tiene el petróleo a su disposición. Por supuesto que Norteamérica siempre querría tener a un Zapatero o a un Alan García en vez que a los fastidiosos Chávez, o Ahminajedad, o Gadaffi como sus interlocutores, pero éstos bien o mal cumplen con su función de surtidores de combustible. Es decir que no generarían los problemas que en cambio produciría un régimen fundamentalista en el poder.
Y esto es lo que explica también que a pesar de todas las amenazas, embargos y secuestros, declaraciones de zonas de exclusión y otras yerbas que tanto se anuncian diariamente para escandalizar a conspicuos miembros de distintas teorías conspirativas, en el diario Financial Times del día de ayer se informó que no se suspendieron las remesas de 200 millones de dólares semanales que se envían al banco Central de Libia en concepto de pago por su petróleo. Remesas que no van a las arcas de los rebeldes, sino del antiimperialista Gadaffi para reprimir y masacrar a los civiles libios. Norteamérica y Obama no van a intervenir en Libia siempre y cuando Gadaffi pueda seguir manteniéndose en el poder y asegure, tal como él mismo lo ha dicho, que Al Qaeda no tomará las riendas en el África. Incluso en declaraciones del día de ayer al Corriere Della Sera el tirano libio ha sido más explícito. Ha dicho que si él llegara a caer, no solamente Al Qaeda ocuparía su lugar, sino que Europa en muy corto tiempo se encontraría ante el peligro de un nuevo Imperio Otomano en el Mediterráneo con su piratería a cuestas, recordando aquí el caso reciente de Somalia. El ‘mundo libre’ sabe que ante un peligro semejante para ellos hasta un nausebundo Gadaffi es preferible.

Walter Preziosi
7/03/11

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