Declaración del Emirato Islámico de Afganistán en ocasión del 22 º aniversario del retiro del país del Ejército Rojo
Lunes, 14 de febrero de 2011 16: 01 -
Declaración del Emirato Islámico de Afganistán en ocasión del 22 º aniversario de la retirada del ejército rojo de Afganistán el 15 de febrero de 1989 cuando las fuerzas invasoras de la ex Unión Soviética huyeron de Afganistán. Sin embargo, en sus comienzos, el ejército invasor no había entrado a Afganistán para enfrentar la derrota frente a que la resistencia y la Yihad de los afganos y creyendo que habría de retirarse de manera humillante del Afganistán. La jihad Islámica y la resistencia de la nación Mujahid afgana obligaron al ejército colonialista no sólo a retirarse de Afganistán, siendo derrotado, sino que causó la quiebra del imperio Rojo que bajo el nombre de la ex Unión Soviética representara a la ideología comunista atea a nivel mundial. Inicialmente, los invasores soviéticos se regodeaban con su invasión creyendo que con ella habrían de satisfacer la vanidad de sus militares. Ocuparon Afganistán para usarla como trampolín para llegar al Océano Índico Pacífico como lo están haciendo ahora los invasores estadounidenses. Pero antes de alcanzar el Océano Índico, ellos mismos se ahogaron en el océano de la sangre y de los sacrificios del pueblo Mujahid afgano. Olas de este huracán del océano de sangre terminaron destrozando los rascacielos en el corazón del Kremlin, tirando abajo definitivamente su era de superioridad. Los invasores soviéticos como los estadounidenses de hoy fueron aplastados después de extender su dominio sobre toda la región a través de la ocupación de Afganistán, pero, debido a la ayuda de la Alá todopoderoso y como resultado de la jihad y sacrificios de los afganos, no sólo no pudieron prolongar la ocupación de Afganistán, sino que terminaron perdiendo el control de todos sus territorios ocupados en las repúblicas de Asia central. Su dominio sobre el este de Europa llegó a su fin y el Pacto de Varsovia fue disuelto. Los rusos llegaron a conocer después de una ocupación de una década de Afganistán que una lucha prolongada contra los valientes afganos es equivalente a aniquilarse a uno mismo. Nada más que eso, producirá. Por lo que llegaron a la conclusión de que los acuerdos de Ginebra eran un buen pretexto para retirar sus tropas derrotadas. El profundo descenso de la moral a las tropas de Afganistán, fue vergonzoso y humillantemente.
Hoy, otro imperio arrogante ha ocupado el mismo Afganistán con sus tropas invasoras y la nación Mujahid afgana participa una vez más en el combate contra los invasores norteamericanos y sus fuerzas de la coalición, es decir, de la OTAN. La era de la resistencia actual ha completado casi diez años. La comunidad mundial reconoce ya que los invasores norteamericanos y sus aliados se enfrentan ahora a la misma situación moribunda que su predecesor, los invasores soviéticos, se enfrentaran. Su exhibición de armas sofisticadas y gran despliegue bélico como nunca se viera en otra parte ha demostrado ser en vano; han perdido su espíritu de guerra; decenas de miles de sus tropas han sido muertos o heridos; sus gastos económicos han roto sus huesos de la columna vertebral y fortalezas de la Jihad y de resistencia contra los invasores han surgido por todo Afganistán.
Los estadounidenses piensaban que ocuparían el Asia central y toda la región por medio de la ocupación de Afganistán, pero Afganistán por su propia naturaleza, no es un país donde darse tan suavemente a la ocupación. Previamente, los británicos habían actuado sobre esta tierra con la misma fantasía de codiciosos, pero en lugar de estabilizar su ocupación de Afganistán, ellos mismos terminaron perdiendo su gran imperio en manos de los afganos. Genghis Khan y Alejandro Magno habían probado ya en su momento la fuerza de la guerra de los afganos. Ahora el Imperio americano se encuentra sobre el borde del colapso. Si pretenden prolongar la ocupación de Afganistán y los sufrimientos de los afganos debido a su imbecilidad, se enfrentará a la misma suerte de los soviéticos y británicos que se produjeron en el siglo pasado. Pero si ponen a analizar seriamente la situación, en lugar de estar empeñados en una estupidez obstinada y poner fin a esta tragedia, al llevar a su fin la ocupación de Afganistán y retirar sus fuerzas de manera incondicional, podrán no sólo salvarse sino también erradicar los factores de inseguridad en toda la región. El Emirato Islámico de Afganistán, mientras celebraba la victoria de la Jihad legítima de la nación musulmana afgana contra el ejército rojo invasor y el 22 aniversario de la retirada del ejército rojo del país, una vez más resalta la necesidad de que la continuación de la Jihad Islámica legítima contra los invasores estadounidenses se reafirma y la considera un medio eficaz para la expulsión de los invasores.
lunes, 14 de febrero de 2011
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