EMIRATO ISLÁMICO DEL CÁUCASO

(REPRODUCIMOS A CONTINUACIÓN UN TEXTO EMITIDO POR UN INTEGRANTE DE TAL MOVIMIENTO EN CRÍTICA RADICAL DE LA FORMA DE GOBIERNO Y DE VIDA DEL 'MUNDO LIBRE')

El cáncer del Estado laico

Libertad. Igualdad. Fraternidad. Estas consignas emotivas y gritadas en los labios de los infieles han dado paso al  mayor intento por parte del hombre incrédulo para instalarse en el lugar de Alá, el Altísimo,  coronándose así como señor, rey, juez, legislador, presidente, es decir un 'dios' a su propia imagen deformada. El vehículo moderno para este autodestructivo esfuerzo es el Estado laico.

El mismo se basa en el rechazo de la fuente de la existencia y de  la Sharia que son cosas necesarias e indispensables para el sustento humano y el progreso que está en armonía con el resto de la creación. El Estado laico ha sido construido como un medio para tratar de proteger a los infieles de tener que enfrentarse a su inevitable cita con la muerte, la que todas las almas van a probar. En el mismo,  Allah, el Altísimo, su mensaje y su ley son rechazados, la muerte física se convierte en el mayor miedo y la mayor realidad que hay que evitar a toda costa. Ellos han perdido toda comprensión respecto del significado de la vida física, y por lo tanto carecen a su vez de la comprensión respecto del significado de la muerte y el más allá.

Si examinamos lo que los infieles están haciendo con sus Estados y las llamadas leyes que sancionan para gobernarlos notamos que en las mismas aparece como principal esta evasión estéril de la muerte, que es lo que impulsa fundamentalmente todo lo que hacen. Se trata aquí del miedo por la muerte física y todo esfuerzo que se realiza es para tratar de evitarla no pensando nunca en ella y es entonces como el tumor canceroso realmente comienza a formarse y a extenderse para afectar a toda la creación.

Lo que se ve en el Estado civil es un burdo intento por parte de los infieles que lo forman de atribuirse a sí mismo todas las propiedades y características del Creador. El mismo consiste en la esperanza desesperada de que pueden inmortalizarse. Esto se deriva de la creencia respecto de que el psicótico que son ellos mismos se convierte en el equivalente a Dios. Pero lo que ellos han creado con el Estado civil es ni más ni menos que una prisión al aire libre para tratar de ocultarse de lo que acontece en su interior. ¿Pero ocultarse de qué? Del universo abierto de Alá y por lo tanto de ese fenómeno irreversible que es la Muerte. Y sin embargo, todo lo que hacen a través de sus estados civiles, que pasa por las llamadas leyes y reglamentos, es para tratar de anular la Sharia.

Se tratan así de "leyes" destinadas a proteger y promover los comportamientos destructivos y entrópicos que se dedican a cosas tales como el uso de la homosexualidad, la bestialidad, el alcohol y las drogas, la usura, la pornografía, el aborto, la eutanasia, el juego, la prostitución, etc.

Se tratan aquí de intentos por eliminar los castigos de la Sharia prescritos a tales delitos. En la institución de la agricultura, en el procesamiento de alimentos, y de los animales de granja en el suministro de alimentos en los estados civiles prácticamente no aptos para el consumo humano - lo que resulta en la destrucción sin sentido de los seres humanos, animales, plantas, y todo el entorno. Mediante el desarrollo de una industria médica que sólo existe por la enfermedad que es la base del estado civil las que deben ser mantenidas por estos estados para seguir existiendo.

Mediante la creación y el despliegue de las fuerzas militares y de seguridad a nivel mundial se centró para aterrorizar y tratar de subyugar a todo el planeta para asegurarlo tras los muros cancerosas de sus organizaciones civiles nacionales globales y estados artificiales.

Por el desarrollo de las sociedades comerciales que se dan exactamente los mismos derechos que los seres humanos en sus estados civiles, lo que resulta en la mercantilización de la igualdad de los seres humanos, de todos los demás seres vivientes, y la alenación de todo lo demás.

Por el giro de las religiones y sus seguidores en productos de la marca institucionalizadas de, por y para el estado civil, que responde a las llamadas autoridades infieles y no a Dios.

Fundamentalmente, entonces, el estado civil es ni más ni menos que la tumba de los infieles, a pesar de que no pueden ver su suciedad apilando cosas y esquemas encima de ellos. El hecho de que son cada vez más paranoicos y desesperados hoy no es sin embargo un indicador de que por fin pueden ver el error de sus caminos. Es todo lo contrario. No se equivoquen, los infieles están hoy en un estado tan degradado y psicótico que la gran mayoría no puede razonar y se va cada vez más hacia abajo.

Lo más imprescindible,es que todos y cada musulmán necesitan volver a aprender lo que es un estado islámico con el fin de entender cómo él y su vida a la medida de sus posibilidades es el fundamento y la raíz de la misma. Cuando ocurra este despertar, los estados civiles cancerosos habrán de desaparecer para siempre.

Abu Ramadi,

de Kavkaz Center