LA GUERRA SIRIA DEL SR. PUTIN O
LA SEGUNDA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN
Recorriendo las páginas de la propaganda rusa se entiende el por qué en los países invadidos por tal imperialismo y luego liberados tras la caída del muro de Berlín nos encontramos con las mayores expresiones de religiosidad y de adhesión explícita a valores tradicionales. Ello se ha debido a que la propaganda de tal sistema ha sido tan burda e infantil que cualquier persona mínimamente inteligente e informada siente un espontáneo rechazo por la misma y se enerva en su contra habiéndose producido en el seno de tal sociedad un importante movimiento opositor como en cambio no ha existido en el mundo occidental, tan diabólico como el ruso pero menos torpe en sus procedimientos de seducción. Esto hoy lo vemos con claridad al leer las razones que ellos nos dan respecto de su actual bombardeo de Siria. Nos dicen que quieren evitar lo que la Otan hizo con Gaddafi y preservar el gobierno democrático de Siria. Soslayan decirnos que tal intervención fue con la anuencia explícita del Consejo de seguridad de la ONU en donde Rusia no hizo valer su derecho al veto. Y en segundo lugar, tan sólo un ingenuo se puede creer que a Rusia le preocupe la democracia en Siria y no la permanencia de su base militar en Tartous solamente garantizada por un régimen servil de tal tipo.
Resulta claro a esta altura del partido que a Rusia solamente le interesa tal cosa como prioritaria y no que pueda existir un gobierno sirio que impida el avance del Estado Islámico. Por tal razón no ha hesitado en bombardear a los rebeldes moderados que se encontraban a las puertas de Aleppo y de Damasco, las dos principales ciudades en donde se refugia el agónico gobierno de Assad. Y henos aquí entonces cómo la misma torpeza e intransigencia que permitió la caída estrepitosa del comunismo es lo que hoy se repite. Prolongar la agonía de Assad para seguir manteniendo una base militar en el Mediterráneo trae el serio riesgo de que la primavera árabe se radicalice y se haga aun más fundamentalista. El Estado Islámico y Al Qaeda con seguridad deben estar agradeciendo los bombardeos del Sr. Putin. Cada bomba que cae genera a un grupo de nuevos fundamentalistas o en el mejor de los casos numerosas camadas de inmigrantes que acudirán por el mundo entero espantados por la guerra. Es virtud esencial de un político tener visión avizora de los acontecimientos futuros. ¿Quién dijo que Putin es un gran estadista?
W.P.
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