REPORTE DE LA AGENCIA DE NOTICIAS KALIYUGA (07/10/13)
A 12 AÑOS DE UNA INFAME INVASIÓN
En el día de ayer, 7 de octubre,
se cumplieron 12 años de la nefasta invasión norteamericana, en compañía de 45
estados satélites desparramados por el mundo entero y con la solidaridad
expresa de Rusia, China e Irán, en contra de la nación soberana de Afganistán,
gobernada en ese entonces por el movimiento talibán, una de las expresiones
principales del fundamentalismo sunita. Las razones que esgrimiera en ese
entonces el presidente norteamericano George Bush para ejecutar tal injusticia fueron
que en ese país se encontraba escondida la plana mayor de Al Qaeda que había
planificado y ejecutado el famoso atentado del 11 de septiembre. El movimiento
talibán, ante el requerimiento norteamericano de entregar a los sospechosos, en
tanto se trataba en ese entonces de una institución gobernante y soberana, le exigió
a su par que exhibiera las pruebas que inculpaban a Bin Laden y a sus
colaboradores a fin de poder analizar el pedido efectuado, pero éste se negó a
hacerlo en tanto que no las tenía y no se sentía dispuesto a recurrir a
procedimientos diplomáticos en tanto se consideraba en ese entonces y aun
pretende hacerlo ahora con Obama, como el amo y señor del planeta.
La guerra en sus primeros dos
años le resultó exitosa, pues debido a la gran desproporción de fuerzas
existentes y al hecho notorio de que los talibanes en tanto no respondían a
potencia alguna ‘opositora’ a los norteamericanos no tenían una opinión pública
a su favor, éstos en un primer momento prácticamente desaparecieron de escena y
ello le dio a Bush nuevas ínfulas para invadir al vecino Irak creyendo que de
esta manera debilitaba a su principal enemigo, el fundamentalismo islámico al
despojarlo de diferentes Estados en que pudiera hospedarse. Pero la cosa le
salió mal en todos lados. Gracias al debilitamiento militar ocasionado por la
dispersión de fuerzas en nuevas invasiones, el movimiento talibán pudo
reconstituirse y propinarle a los norteamericanos y a sus estados satélites
aliados terribles derrotas militares de las cuales no han podido recuperarse
nunca. Y esto había sido previsto claramente por el líder principal de tal
movimiento. El occidente crepuscular es una institución consumista, volcada
hacia el mundo de la materia y por lo tanto temeroso de morir por causa alguna
en tanto cree tan sólo en esta vida, y por más tecnología sofisticada que posea
nunca va a poder ganar una guerra a una fuerza cimentada en valores
espirituales y trascendentes, en contra personas que consideran a esta vida no
como un fin, sino como un medio para alcanzar la inmortalidad. Por ello el ‘mundo
libre’ y unidimensional no ha podido hacer nunca frente al arma imbatible del
kamikaze difundida esta vez de manera masiva y multitudinaria. Esto es lo que
explica que, tras la contraofensiva talibán, EEUU deba retirarse de Afganistán
habiendo perdido la guerra a pesar de haber invertido allí más de 12 años de su
historia militar. Pero las consecuencias de la misma han sido letales no sólo
para sus fuerzas armadas, sino también y principalmente para el pueblo
norteamericano en su conjunto el que a raíz de tal derrota, acompañada por la
de Irak hace dos años, le ha producido la peor debacle económica de toda su
historia encontrándose hoy en día el principal país occidental al borde del
default.
Es de destacar que los norteamericanos
y sus actuales aliados en discordia, los rusos y los chinos, han comprendido
dónde se encuentra la raíz del nuevo mal al que han calificado como el fascismo
esta vez renovado en la presencia islámica. Es de destacar que sea el
fundamentalismo como el fascismo fueron y son movimientos espiritualistas que
pusieran por encima de todo los valores de lo trascendente en contra de lo
meramente vital y material. Por ello hoy el Sr. Putin llama a Norteamérica a no
retirarse de la guerra y continuarla hasta el final, tal como hiciera en la
pasada contienda de 1945. Pero los hechos son diferentes ahora. Los fascistas
europeos, carentes en la actualidad de verdaderos líderes, hoy están con Rusia,
la otra pata del materialismo y en contra de sus pares islámicos a los que convocan
a combatirlos. EEUU en cambio no sabe cómo hacer para escaparse de una guerra
que ya ha dado por perdida. Los próximos meses serán decisivos para comprender
cómo se resolverá este conflicto.
Walter Preziosi
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