¿UN GRAVE ATENTADO EN LOS EEUU?
Syed Farrouk
En el día de ayer ha acontecido uno de los 300 tiroteos en que en lo que va del año ha sido sacudida la sociedad norteamericana. Aunque esta vez el hecho ha tenido ciertas características especiales. Se ha sabido que los que atentaron eran ciudadanos musulmanes de origen pakistaní. Que el ataque fue efectuado con armas de grueso calibre y que se disparó a mansalva en una reunión de personas efectuada en una institución de discapacitados, aunque no se precisó de quiénes se trataba los allí reunidos. Fueron contabilizados 14 muertos y unos 30 heridos algunos de ellos de suma gravedad, por lo que se considera que las cifras de víctimas fatales se incrementarán. Las primeras informaciones relativas al victimario, el pakistano-norteamericano Syed Farrouk, lo pintaban como un musulmán moderado de buena posición económica, por lo cual no encajaba su figura con los cánones del terrorista habitual. Sin embargo posteriores investigaciones efectuadas en su domicilio, luego de que la policía pudiera dar con él y lo eliminara junto a su señora tras el atentado, mostraron que en el mismo había un arsenal acumulado y lo principal, que el joven Farrouk se había radicalizado en los últimos tiempos habiendo entrado en contacto con jihadistas del exterior, por lo cual esto explicaría un reciente viaje hacia Pakistán.
Pero lo interesante del caso es que a pesar de todas estas evidencias acumuladas el gobierno norteamericano no ha dicho todavía que se ha tratado de un ataque del fundamentalismo islámico. Y esto obedece a dos razones principales. La primera es que Farrouk, en razón de su muy reciente radicalización, no estaba en las listas de sospechosos del FBI, por lo cual se ponía en evidencia la fragilidad de dicha institución en cuanto a sus capacidades de brindar seguridad al público norteamericano. La segunda es que si un musulmán normal, moderado y de posición económica holgada puede hacerse fundamentalista de manera repentina, toda la comunidad de tal religión que abarca a varios millones de personas entraría a formar parte de una larga lista de eventuales terroristas. Un grave dilema pues para el gobierno norteamericano, el de tener que llegar a decir que la comunidad islámica es enemiga del país, del mismo modo que el nazismo lo hiciera con la judía. ¿Habrá entonces un gobernante que llegará al extremo de obligarla a usar un emblema, tal como sucediera en la Alemania nazi con la estrella de David?
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