PREZIOSI: GAZA A 22 DÍAS DEL COMIENZO DE LA GUERRA

REPORTE ESPECIAL 29/07/14

GAZA A 22 DÍAS DEL COMIENZO DE LA GUERRA

Se cumplen hoy 22 días de la guerra declarada por Israel al fundamentalismo islámico, personificado por Hamas y demás grupos que se encuentran en la Franja de Gaza. Tal como hemos dicho en distintas oportunidades las razones del hecho no son, tal como se hace creer a la opinión pública, la muerte de tres adolescentes hebreos (hecho que no fuera reivindicado por grupo alguno) sino el principal peligro representado por el avance vertiginoso del fundamentalismo en la región y especialmente en Irak y en Siria en donde un autoproclamado califato, que ya ocupa la mitad del primer país y el 35% del segundo, se ha propuesto llegar hasta la misma Jerusalén para proclamarla como su capital. Ante este peligro cierto y ante la debilidad cada vez más manifiesta de sus imprescindibles aliados en la región especialmente las tiranías de Assad y Al Sisi, quienes deben hacer frente a una cada vez más victoriosa rebelión interna, ha resuelto tomar el toro por las astas y ser el mismo Israel el que asume la iniciativa en tal lucha esencial. Netanyahu ha lamentado por mucho tiempo su soledad internacional y la poca consistencia del régimen de Obama del que muchos recelan y al cual cierta prensa califica como un cripto islamista. Obama, a través de su representante Kerry en la región, ha demostrado blandura en la guerra en contra del fundamentalismo. Ha sugerido a Israel sentarse a dialogar con Hamas y en Irak le ha regateado ayuda al títere Maliki en su guerra en contra del Estado Islámico. Pero esto no se debe a que simpatice con tal causa, tal como algunos delirantes afirman, sino porque considera que el fundamentalismo se alimenta de los regímenes represivos y autoritarios. Opina así que la intolerancia de Maliki en no querer integrar a sunitas a su gobierno es funcional con la de Netanyahu de no renunciar a generar nuevos asentamientos en territorios ocupados y ambas actitudes terminan alimentando el extremismo. Ante esta falta de entendimiento con Obama el premier judío se ha volcado hacia su opositor internacional, el ruso Putin, quien comparte con él una actitud de dureza hacia el fundamentalismo. Putin ha defendido a muerte al tirano Assad y ahora ha estado haciendo lo mismo con Israel. El único régimen que no ha condenado formalmente los bombardeos de Gaza ha sido justamente el ruso el cual ha avalado implícitamente la acción de Netanyahu. Además le ha venido como anillo al dedo el problema del avión malayo. Ocupándose de tal asunto y de la cuestión de Ucrania, que tarde o temprano se resolverá del lado de este país, ha evitado comprometerse en el tema relativo a tal conflicto. Vale aquí pues la antigua norma de que el que calla otorga.
Sin embargo a pesar de este importante apoyo brindado a nivel internacional al que debe sumarse el de la nueva derecha europea que ve en Israel un aliado indispensable en su lucha en contra del Islam, las cosas a Israel no le han ido para nada bien en tal guerra. Luego de una primera semana de bombardeos que produjeron una verdadera masacre de civiles, se procedió a la invasión, la cual fue detenida por la heroica acción de los grupos jihadistas y se obligara al Estado de Israel a retroceder y volver nuevamente al procedimiento de los bombardeos los cuales resultan finalmente contraproducentes. La población lejos de haberse volcado por la paz sionista, tal como pretende el régimen judío, ha estrechado aun más filas alrededor de sus organizaciones. Hoy en 22 días de guerra ya son 110 los soldados sionistas eliminados en combate, siendo este número de bajas de significativa magnitud teniendo en cuenta que aun no se ha procedido a la invasión total luego del fracaso de los primeros intentos.
Ante esta grave situación planteada Netanyahu ha proclamado hoy que se está preparando para una guerra larga, en tanto que los conflictos con el fundamentalismo no pueden ser resuelven con guerritas de seis días como la del 67 contra los antecesores de Al Sisi y Assad, contiendas éstas que sólo sirvieran para consolidar a tal Estado. ¿Pero podrá Israel hacer frente a una guerra larga? ¿No tendrá acaso razón Obama de que a Netanyahu le conviene negociar si quiere que Israel sobreviva? Entonces quizás habría que decir que en última instancia así como gracias a lo tozudez de Bush hoy están ganando los talibanes y el Estado Islámico, Netanyahu posiblemente sea el mejor partero de la quiebra de Israel.

Walter Preziosi