domingo, 22 de junio de 2008

Archivos 2006 - Aparecen las armas de destrucción masiva en Irak


DE NUESTROS ARCHIVOS AÑO 2006
EXCLUSIVO
APARECEN LAS ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA EN IRAK


A los detractores del presidente Bush quien lo acusan falsamente de haber mentido respecto de la presencia de armas químicas de destrucción masiva en Irak, queremos decirles que son unos mentirosos o cuanto menos unos desinformados. Las mismas acaban de ser descubiertas y, sea los marines norteamericanos como los irakíes de la localidad de Falluja, son testimonios irrebatible de ello.
Ha manifestado al respecto Jeff Englehart, ex marine y partícipe del asedio de Falluja del cual se acaba de cumplir el primer aniversario. “En Falluja he visto cuerpos incinerados de mujeres y niños. El fósforo blanco explota bajo la forma de una nube. Todo aquel que se encuentre en un radio de 150 metros de extensión no tiene vía de escape” (Puede verse en su página personal de internet www.ftssoldier.blogspot.com). El empleo del fósforo blanco en Falluja fue confirmado por el Pentágono el 27 de enero de 2005. Periodistas de distintos medios vieron aquellas nubes blancas que, tal como relatara una fotógrafa del New York Times, “hacían correr el riesgo de afectar a los mismos marines”. “Sirven tan sólo para iluminar las posiciones enemigas”, explicó con una mezcla de candidez y cinismo el ministro de Defensa tratando de justificar su empleo. Sin embargo un proyectil de “withe phosphorus” serviría para iluminar un kilómetro cuadrado durante dos minutos con una potencia de ¡un millón de velas!. En contacto con la carne el Willy Pete (tal es como se lo denomina en razón de sus iniciales) es literalmente devastador: “Quema los cuerpos, nos cuenta el marine Jeff, los disuelve hasta los mismos huesos, dejando intactas las vestimentas”. “Es un arma que en todo caso puede ser usada en un campo de batalla, pero nunca en una ciudad habitada, como en el caso de Falluja”.
Cuando se produjo el ataque norteamericano, Falluja se encontraba sumamente poblada. No todos los civiles cumplieron con la orden de evacuación que llegó prácticamente en vísperas del bombardeo en razón de no querer avisar a los “terroristas”. Los norteamericanos, al reportar las bajas, nunca hablaron de víctimas civiles, sino de “1.600 combatientes enemigos muertos y de 51 soldados de USA”. Organizaciones no gubernamentales en cambio han hablado de más de 800 muertos tan sólo entre mujeres y niños. Ello es una prueba contundente de que Estados Unidos ha usado el fósforo blanco no tan sólo para iluminar la ciudad, sino para destruirla.
El biólogo Mohammed Tareq al Deraji, director del Centro de Estudios para los derechos humanos de Falluja, denuncia el uso del fósforo blanco al cual los técnicos yanquis bautizan eufemísticamente como “arma incendiaria” y no como arma química como realmente corresponde. Al Dareji es la misma persona que luego de la masacre de Falluja difundió por el mundo entero videos y fotos de 400 cadáveres calcinados como resultante de la “victoriosa” ofensiva.
Es de destacar que el fósforo blanco fue probado también en contra de civiles de El Salvador en el año 1985. Pero antes de ello el primer antecedente se lo tuvo en 1945 cuando cincuenta mil habitantes de Hamburgo murieron calcinados por tal sustancia incolora que tiene olor a ajo. De acuerdo a los pocos testimonios de sobrevivientes la misma se deposita en la piel y no sale de ninguna manera. Los habitantes de Hamburgo tras el bombardeo buscaron refugio en los lagos, pero cuando salieron del agua, en contacto con el oxígeno el fósforo vuelve a quemar, a desintegrarlos. Aunque Falluja carezca de lagos la pregunta que nos formulamos es ¿cuántos irakíes han muerto de la misma manera víctimas de las armas de destrucción masiva utilizadas por los Estados Unidos, muy similares en su intencionalidad a las “bombas de la paz” o “de la democracia” utilizadas en Hiroshima y Nagasacki?
(Texto extractado del Corriere de la Sera de Milán del 8-11-05)

No hay comentarios: