Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, en más de 7 años de conflicto armado han fallecido más de 511.000 personas. Desglosando cifras los islamistas en sus diversos grupos desde el ISIS a Al Qaeda e independientes han soportado 122.784 bajas, de las cuales 59.424 eran sirios y los otros 63.360 voluntarios extranjeros. El bando assadita y sus aliados han sufrido casi el doble de bajas, concretamente 244.734 (63.820 militares sirios, 48.814 milicianos sirios, 1.630 libaneses de Hizbullah y 7.686 extranjeros chiítas, fundamentalmente iraníes e iraquíes). Sin contar casi 400 rusos, entre militares y civiles (supuestamente). Se contabilizan unos 144.482 civiles muertos. Lo llamativo es que al ISIS y al resto de islamistas se les atribuye la muerte de 12.513 de esos civiles, 19.811 a los terroristas kurdos y el resto (112.159) fueron causados por las fuerzas leales a Assad y sus aliados, fundamentalmente en bombardeos masivos a poblaciones rebeldes.
CONCLUSIONES QUE PODEMOS EXTRAER:
-Los grupos fundamentalistas no son grupúsculos sino que han movilizado a auténticas masas de combatientes tanto en la propia Siria como en el resto de la Ummah.
-Los voluntarios extranjeros no son meros mercenarios que persiguen lujos y dinero, sino que son los que se exponen a más peligros, asumiendo las situaciones de mayor riesgo y represalias, de ahí su mayor número de bajas entre las facciones rebeldes a la tiranía assadita.
-La campaña bélica por parte de Assad es un auténtico desastre, a tenor de la duración tan dilatada de la guerra y de que a día de hoy sólo controla la mitad del país. Y esto gracias a la masiva ayuda económica y militar de rusos e iraníes y la complacencia y omisión del mal llamado Occidente. Sólo a estos factores el régimen assadita, universalmente odiado por los sirios, se mantiene contra su propio pueblo. A pesar de cacarear contra las monarquías del Golfo y contra los presuntos mercenarios extranjeros, el régimen de Bachar ha claudicado su soberanía a extremos vergonzantes, permitiendo la intervención de tropas extranjeras que masacran a su gente. Sólo para permitirle la continuidad. No me cabe duda de que si la guerra termina con "victoria" assadita, el terrorismo practicará el relevo y el propio Assad puede volar por los aires, tal como desean la mayoría de sirios.
-Curiosamente los fundamentalistas sunitas son los que tienen el menor número de muertes atribuido entre la sufrida población civil, los kurdos mismos (esos que son tan alabados por algunos) les superan ampliamente, y sobre todo, las víctimas causadas por el régimen de Bachar Al Assad y sus aliados, especialmente Rusia con sus bombardeos aéreos son escalofriantes. Obviamente, el ser el único bando con aviación a su disposición, y con ninguna cortapisa moral se refleja en esta auténtica masacre.
Como punto final, si la movilización de los demócratas y pseudopacifistas occidentales contra el ISIS y el islamismo en general se debiese únicamente a los crímenes perpretados, yerran el objetivo. Debieran dirigirse primeramente contra Assad y Putin, y luego contra los comunistas kurdos. Pero no nos engañemos, a los occidentales en realidad los crímenes les importan un pimiento, lo que realmente les importa es que haya regímenes títeres funcionales a sus intereses bastardos. Que esos regímenes sean brutales y sanguinarios es pecata minuta.
CONCLUSIONES QUE PODEMOS EXTRAER:
-Los grupos fundamentalistas no son grupúsculos sino que han movilizado a auténticas masas de combatientes tanto en la propia Siria como en el resto de la Ummah.
-Los voluntarios extranjeros no son meros mercenarios que persiguen lujos y dinero, sino que son los que se exponen a más peligros, asumiendo las situaciones de mayor riesgo y represalias, de ahí su mayor número de bajas entre las facciones rebeldes a la tiranía assadita.
-La campaña bélica por parte de Assad es un auténtico desastre, a tenor de la duración tan dilatada de la guerra y de que a día de hoy sólo controla la mitad del país. Y esto gracias a la masiva ayuda económica y militar de rusos e iraníes y la complacencia y omisión del mal llamado Occidente. Sólo a estos factores el régimen assadita, universalmente odiado por los sirios, se mantiene contra su propio pueblo. A pesar de cacarear contra las monarquías del Golfo y contra los presuntos mercenarios extranjeros, el régimen de Bachar ha claudicado su soberanía a extremos vergonzantes, permitiendo la intervención de tropas extranjeras que masacran a su gente. Sólo para permitirle la continuidad. No me cabe duda de que si la guerra termina con "victoria" assadita, el terrorismo practicará el relevo y el propio Assad puede volar por los aires, tal como desean la mayoría de sirios.
-Curiosamente los fundamentalistas sunitas son los que tienen el menor número de muertes atribuido entre la sufrida población civil, los kurdos mismos (esos que son tan alabados por algunos) les superan ampliamente, y sobre todo, las víctimas causadas por el régimen de Bachar Al Assad y sus aliados, especialmente Rusia con sus bombardeos aéreos son escalofriantes. Obviamente, el ser el único bando con aviación a su disposición, y con ninguna cortapisa moral se refleja en esta auténtica masacre.
Como punto final, si la movilización de los demócratas y pseudopacifistas occidentales contra el ISIS y el islamismo en general se debiese únicamente a los crímenes perpretados, yerran el objetivo. Debieran dirigirse primeramente contra Assad y Putin, y luego contra los comunistas kurdos. Pero no nos engañemos, a los occidentales en realidad los crímenes les importan un pimiento, lo que realmente les importa es que haya regímenes títeres funcionales a sus intereses bastardos. Que esos regímenes sean brutales y sanguinarios es pecata minuta.
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